Ricardo Silva, el hijo pródigo de Maitencillo
Los problemas medioambientales
Antes de que se fundara la refinería de cobre de Enami en Ventanas, Puchuncaví, el mar era bastante más fructífero a nivel de pesca. Debido a la emanación de los gases tóxicos, toda la comunidad pesquera de Maitencillo se ha tenido que adaptar a que muchas variedades de peces ya no se den en esos lugares. Pese a los intentos de tratar de reinsertar las especies, nuevamente los gases y derrames hacen que mueran.
Es así como ahora Ricardo y sus colegas traen pescados de otros lados para vender en su caleta. Es un poco irónico, ya que antiguamente llegaban a sacar miles y miles de mariscos, pero ahora los tienen que importar desde distintos lugares de Chile y venderlos como si hubiesen sidos extraídos de ahí.
Esto ha sido una de las grandes razones para que Silva se haya empezado a movilizar desde joven con estos problemas y se haya convertido en el presidente del sindicato de pescadores de Maitencillo. Teniendo este cargo ha tratado de que se regularicen las políticas medioambientales en su zona, pero es un arduo trabajo ya que es difícil competir con la ENAMI.
Es así como Ricardo Silva pese a no salir electo en las últimas elecciones que se postuló como concejal por Puchuncaví pretende seguir luchando por su causa más querida: “Que Maitencillo no pierda su magia”.
El padre de familia, pescador y presidente del sindicato de su gremio en Maitencillo nunca creyó que gracias a su sociabilidad terminaría siendo además de pescador, un movilizador de gente y dirigente de su localidad.
El pescador Ricardo Silva Manzo de 56 años, oriundo y nacido en Maitencillo entró al mar cuando era un niño con su padre el cual ejercía esta profesión. Ha practicado esta actividad durante toda su vida y asegura no dejarla, ya que es el legado de su padre. Además se postuló a concejal por la comuna de Puchuncaví en las pasadas elecciones municipales, en las cuales no salió pero aseguró que probará la próxima vez y además seguirá con sus actividades sociales en su localidad.
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Su vida en el mar
Ricardo ha vivido toda su vida cerca del mar y cada vez que se aleja no se siente en casa (tiene una afinidad tremenda con éste). Ha tenido grandes pérdidas en el fenómeno azul de la naturaleza, como es la de amigos ejerciendo la labor de pescador en alta mar. Pero pese a esto su pasión no muere, ya que el amor por éste es enorme.
Ricardo es un hombre esforzado, que gracias a ésto ha logrado tener una cómoda casa en su pueblo en donde vive con sus dos hijos y su nieto. Cabe recalcar que ambos cursan carreras universitarias pero siguen viviendo en Maitencillo (en un futuro planean seguir viviendo en ese lugar por lo encantados que están con éste).
Ricardo Silva en la caleta de Maitencillo, V Región.
Es así como Ricardo Silva pese a no salir electo en las últimas elecciones que se postuló como concejal por Puchuncaví pretende seguir luchando por su causa más querida: “Que Maitencillo no pierda su magia”.